El peso de un cuerpo sobre otro

Es de madrugada. Estás cansada, apenas puedes mantener los ojos abiertos. Tu bebé busca el pecho y tú lo cargas como puedes, con la espalda encorvada y los hombros tensos. Terminas con dolor en la nuca y en los pezones, preguntándote si amamantar debía sentirse así de pesado.

La verdad es que la lactancia no debería doler. Una gran parte de los problemas no proviene de la leche, sino de la postura. Las posiciones de lactancia materna son el cimiento de una experiencia sin dolor, donde tanto tu cuerpo como el de tu bebé se sientan sostenidos.

Referentes comoUNICEF, elIMSS y la Mayo Clinic coinciden: conocer y practicar distintas posturas es la clave para prevenir dolor, asegurar un buen agarre y mantener la lactancia por más tiempo.

Te acompaño a encontrar la postura que se adapte a tu cuerpo, a tu bebé y a tu día a día. No existe una sola manera correcta de amamantar, sino aquella que te permite descansar, conectar y nutrir sin dolor.

Un detalle que suele olvidarse es que las posiciones no son rígidas, cambian con el tiempo. Lo que funciona en la primera semana puede no ser lo mismo a los tres meses. Aprender varias posturas te da herramientas para ir adaptándote a tu realidad y disfrutar de la lactancia en cada etapa. Si te gustaría explorar más conoce nuestras asesorías de lactancia online.

Posición de cuna cruzada: más control en el agarre

La posición de cuna cruzada es similar a la anterior, pero la diferencia está en quién sostiene la cabeza del bebé. Aquí no descansa en tu codo, sino que la sostienes con la mano opuesta al pecho que ofreces.

Esto te permite guiar el agarre con mayor precisión, algo fundamental en los primeros días cuando ambos están aprendiendo. También es útil en bebés con succión débil o cuando quieres reforzar la técnica.

Consejos prácticos:

• Coloca al bebé frente a ti, con su cuerpo alineado.
• Usa la mano para sostener su cuello y guiarlo suavemente hacia el pecho.
• Reposa tu otro brazo sobre cojines para evitar cansancio.

Además, es una excelente opción para observar con claridad el agarre y corregirlo en tiempo real. Muchas madres sienten alivio al descubrir que pueden “acompañar” al bebé en lugar de solo esperar que se prenda bien. Esa sensación de control reduce la ansiedad y favorece el vínculo.

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Posición balón de fútbol americano: ideal tras cesárea

En esta posición, el bebé se coloca a un lado de tu cuerpo, bajo tu brazo, con las piernas hacia atrás y la cabeza hacia tu pecho. Se le llama “balón de fútbol americano” porque la forma de sostenerlo se asemeja a cómo un jugador carga el balón.

Es especialmente recomendada tras una cesárea, ya que evita presión sobre la herida abdominal. También funciona bien para madres con senos grandes o para amamantar a mellizos.

Puntos clave:

• Usa cojines para sostener al bebé y evitar que pese sobre tu brazo.
• Asegúrate de que la nariz esté libre y el mentón toque tu pecho.
• Permite que los pies queden hacia atrás, no encogidos.

El IMSS señala que esta posición favorece el vaciamiento de los conductos laterales del pecho, reduciendo el riesgo de obstrucciones.

Un beneficio adicional es que permite observar al bebé de frente mientras amamanta. Esto da tranquilidad a muchas madres que, tras la cesárea, sienten temor de mover demasiado a su hijo. Te recomiendo esta posición como una de las más amables en el posparto quirúrgico.

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Posición acostada de lado: descanso y cercanía

Amamantar acostada es una de las posiciones más liberadoras, sobre todo en el posparto y en las tomas nocturnas. Tú y tu bebé se acuestan de lado, frente a frente, con la cabeza del bebé a la altura de tu pecho.

Ventajas:

• Te permite descansar mientras amamantas.
• Reduce la presión en caso de cesárea.
• Favorece el contacto piel con piel prolongado.

Precauciones:

• Asegúrate de que el espacio sea seguro, sin almohadas sueltas ni riesgo de caídas.
• Mantén al bebé de lado, con su nariz despejada.

Además, es una postura que invita al descanso emocional. Muchas madres describen que acostarse junto a su bebé, piel con piel, transforma las tomas nocturnas en momentos de calma y conexión profunda.

Posición semi-reclinada o biológica

La posición biológica parte de un principio simple: confiar en los instintos del bebé. Tú te recuestas parcialmente, con la espalda apoyada, y colocas al bebé sobre tu torso. Él, con sus reflejos de búsqueda, se desliza hacia el pecho y se agarra por sí mismo.

Beneficios:

• Reduce la tensión en tu espalda y hombros.
• Favorece el agarre espontáneo y profundo.
• Estimula los reflejos naturales del recién nacido.

UNICEF recomienda esta postura en las primeras horas después del parto, ya que facilita el inicio de la lactancia de forma natural. Además, refuerza la confianza de la madre en su cuerpo y en la capacidad del bebé.

Otra ventaja es que ayuda a las madres que sienten ansiedad o miedo al “hacerlo mal”. Esta posición recuerda que el bebé también sabe, que no todo depende de la madre. 

Posiciones para mellizos y múltiples

Amamantar a mellizos puede sonar desafiante, pero con las posiciones adecuadas se vuelve más sencillo. La clave está en encontrar posturas que permitan sostener a ambos bebés de manera segura.

Opciones más usadas:

• Doble balón de fútbol americano: cada bebé bajo un brazo, ambos mirando hacia ti.
• Doble cuna cruzada: cada bebé en tu regazo, cruzando sus cuerpos frente a ti.
• Combinadas: un bebé en cuna y otro en balón.



Más allá de lo práctico, estas posiciones generan momentos únicos de vínculo. Amamantar a dos bebés al mismo tiempo puede sentirse abrumador, pero también ofrece una experiencia de contacto simultáneo y conexión doble. Con la orientación adecuada, se vuelve un acto poderoso y lleno de confianza.

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¿Cómo elegir la posición adecuada?

No existe una única postura perfecta para todas. La mejor posición es la que se adapta a tu cuerpo, a tu bebé y al momento que están viviendo. Lo ideal es probar varias y elegir según tus necesidades.

Pregúntate:

• ¿Me siento cómoda y sin dolor?
• ¿El bebé logra un agarre profundo?
• ¿Su nariz está libre y su cuerpo alineado?
• ¿Puedo mantener esta postura sin tensión durante toda la toma?

Te recuerdo siempre que la mejor posición es aquella en la que tú y tu bebé se sienten bien. No se trata de cómo “debería verse”, sino de bienestar, comodidad y conexión para ambos.

Problemas comunes con las posiciones de lactancia

Incluso con información, es normal cometer errores al inicio. Los problemas más frecuentes son:

• Dolor en cuello y espalda por encorvarse.
• Bebés mal alineados que giran el cuello para alcanzar el pecho.
• Sostener solo la cabeza en lugar de todo el cuerpo.
• No usar cojines o apoyos y cargar todo el peso en brazos.

La buena noticia es que estos problemas tienen solución. Ajustar la postura, usar cojines y recibir observación de alguien con experiencia cambia la experiencia por completo.

Un consejo clave: escucha a tu cuerpo. Si duele, algo necesita ajustarse. La lactancia no debería sentirse como una carga física. Te acompaño a corregir esos pequeños detalles que hacen toda la diferencia para que puedas amamantar con comodidad y confianza.

Conclusión: tu posición, tu historia

Las posiciones de lactancia materna no son recetas rígidas, son herramientas para que encuentres la manera que mejor se adapte a ti. Lo importante no es que se vea perfecto, sino que se sienta cómodo y nutritivo para ambos.

Recuerda:

• Una buena postura previene dolor y favorece la producción.
• No hay una única posición, sino varias que puedes ir probando.
• El apoyo profesional acelera el aprendizaje y evita sufrimiento innecesario.

Estoy aquí para acompañarte en este proceso. Con mis asesorías de lactancia y el programa AMA-mantando a tu manera, te guío para encontrar la postura y el ritmo que hagan de la lactancia un momento de calma, conexión y disfrute.

Porque amamantar no tiene que doler, solo tiene que ser tuyo.